Nos encanta llamar a esta “la isla que ha sido de todo”. Cementerio indígena, Escondite de piratas, prisión, refugio silvestre y parque nacional. Nuestro viaje inicia con un temprano recorrido hacia la bella ciudad de Puntarenas, donde después de un delicioso desayuno en ruta, nos dispondremos a salir en nuestras seguras embarcaciones desde el reconocido muelle municipal.
Nuestros capitanes nos irán mostrando uno a uno los islotes más reconocidos de las cercanías al puerto y en un corto viaje de tan solo treinta minutos, le tendremos con los pies en firme sobre el muelle de arribo del que fuera el temido centro penal del país.
Nuestro especialista iniciará con una charla sobre la historia, los designios y las leyendas de San Lucas. Posteriormente continuaremos con el recorrido por el antiguo dispensario, la casona de los Guardias, la capilla del penal, el foso de los castigos, los comedores, las celdas comunes, las celdas de máxima seguridad e inclusive la colonia abandonada.
Los grafitis y las marcas históricas que han hecho famosa a San Lucas serán parte de nuestro recorrido y cada uno de los secretos que usted siempre ha escuchado sobre éste sitio único de Costa Rica, usted los podrá averiguar junto a nuestros especialistas.
Luego de esta inolvidable experiencia, continuaremos nuestra vivencia en otra sección de la isla. Este maravilloso viaje no termina aquí y luego de un tiempo en isla y su penal histórico caminaremos por los alrededores para disfrutar del paisaje
Nos volveremos a embarcar para dirigirnos a la ciudad de Puntarenas para disfrutar de un delicioso almuerzo casero, hecho con la sazón porteña y donde podrá observar el paradisiaco Golfo de Nicoya y pasando por algunas de las islas más bellas de la zona, colmadas de vida marina y especias de aves.
Una vez en Puntarenas le llevaremos en un paseo históricos por su catedral, su plaza de esculturas, su faro icónico, la Casa de la Cultura y otras atracciones de esta emblemática ciudad.
Almorzaremos en uno de los bellos restaurantes del paseo de los turistas y con la brisa del mar como testigo. Reanudaremos el viaje a San José para llegar justo al anochecer.